EL SISTEMA EDUCATIVO

“¿Por qué tengo que ir al instituto?” Es la pregunta que me hago siempre que vuelvo a casa después de un día largo y, en vez de descansar, tengo que continuar haciendo deber hasta la noche; o cuando me levanto a las 7:00 todas las mañanas para ir al mismo sitio de siempre; o cuando después de pasarme horas sentada en mi estudio, me doy cuenta de que no he tenido tiempo para dedicarme a mí misma; o cuando se termina el fin de semana y vuelve el lunes… ese día tan aburrido.

Pasa el tiempo y me lo vuelvo a preguntar: ¿Pero para qué tengo que ir?
Para aprender” me dicen, pero yo no me lo creo. Aprender es una palabra divertida, biensonante, algo que no encuentro en el instituto demasiado a menudo… pero ellos insisten: En el instituto se aprendeEn el instituto se piensaEl instituto motiva, lo dicen convencidos, sin pensárselo dos veces. Si supieran lo equivocados que están… tapan la realidad que vivimos los estudiantes con esas palabras bonitas y no nos escuchan.

Me encantaría que, los de arriba, en vez de hacer y rehacer leyes educativas constantemente, se dierancuenta de lo que realmente pasa en las aulas y nos tuvieran en cuenta. El sistema nos somete, tanto a los alumnos como a los profesores, a métodos repetitivos y mecánicos de aprendizaje que no sirven para nada. Es hora de cambiar esto.

El instituto se debería centrar en el estudiante y despertar su curiosidad por aprender de una manera más dinámica. Así mostraríamos más interés por las asignaturas y todo sería más ameno.

Los deberes también son importantes, por supuesto, pero el aprendizaje no se debería basar en ellos, también tenemos que saber expresarnos, opinar, debatir, pensar, saber actuar en conjunto… Se podría ir alternando entre trabajo creativo y las actividades de siempre. Podríamos hacer muchísimas cosas muy interesantes y estaríamos todos más contentos y motivados. Un buen ejemplo de esto, es este fanzine, que nos permite expresar lo que pensamos de manera abierta y creativa. Con propuestas como esta, sí merece la pena venir al instituto.

Sofia Monzón Pastor 4o ESO B